2 de ago. de 2014

A GUARDA

CULTURA

JULIA SOBRINO GONZÁLEZ PRESENTÓ "LAS CRÓNICAS DE AVA - POESÍAS Y FRASES DEL ALMA DE DANZA, AMOR Y ASTRONAUTA", DE ÁLVARO VILLA ANDRÉ

- En el evento cultural también participaron Chuny Vázquez Vicente, María Alonso Vázquez y Pablo Pena Lomba

Un momento de la presentación del libro, en el que Chuny Vázquez Vicente está declamando unos poemas de Álvaro Villa André, mientras María Alonso Vázquez, al piano interpreta bellas composiciones musicales - Foto: José Ángel Gándara Rodríguez


Ricardo Rodríguez Vicente / A Guarda

  Amistad, fraternidad, hermosas imágenes, música relajante, poesía,..., todo eso, y más, hemos podido compartir en la presentación del libro "Las crónicas de Ava - Poesías y Frases del Alma de Danza, Amor y Astronauta", de Álvaro Villa André. 

  El grato evento tuvo lugar el pasado día 31 de julio en el salón de actos del Centro Cultural y Social de A Guarda. Además del autor - que es un joven con una altísima calidad humana, emprendedor y sensible a la vez -, allí estaban personas que le aprecian - como Julia Sobrino González, María Asunción Vázquez Vicente (Chuny), María Alonso Vázquez y Pablo Pena Lomba, que colaboraron en la presentación del libro de Álvaro Villa -, familiares, amigos - incluso procedentes de otras localidades -, corporativos del concello guardés, vecinos,...

  Julia Sobrino González durante su intervención
Foto: José Ángel Gándara Rodríguez

   Durante la presentación, Julia Sobrino González, presidenta de la Agrupación Cultural Guardesa dijo:

  "Observo con calma la portada del libro que hoy tengo el honor de presentar LAS CRÓNICAS DE AVA. Son estas las iniciales del nombre y apellidos del autor, al cual conozco desde hace ya bastantes años.

  Pongo el pie derecho de mi imaginación en el paisaje amarillo naranja de ese espacio sideral y utópico de la portada por el cual Álvaro ha deambulado insistentemente en busca de la verdad, la belleza, la integración absoluta con el cosmos. Doy un paso más y me encuentro de lleno con la mirada azul, profunda, suave y transgresora que me invita a adentrarme en el iris que como una puerta abierta hace que mi pensamiento se convierta en una estrella errante con miles de preguntas. Pero no es hora de preguntar, si no de afirmar o quizá intentar descubrir cuál es el punto inicial en el cual el alma de Álvaro se sintió atrapado por el mundo poético.

 No quisiera que esta presentación tuviera ni el más ligero atisbo o pretensión de ser para nada o mejor de ningún modo erudita. Simplemente pretendo trasladar a todos los que me escuchan cuales han sido las sensaciones que han despertado en mi la lectura de la obra LAS CRÓNICAS DE AVA - POESÍAS Y FRASES DEL ALMA DE DANZA, AMOR Y ASTRONAUTA.

 Apuntaba al principio que los ojos de la portada del libro me llamaron la atención y me preguntaba el por qué de ellos en un lugar tan destacado. La respuesta la encontré con claridad en un sinfín de poemas en los que con las palabras, miradas, ojos, mis ojos se encendieron, luego a nuestros ojos la noche entró,... son una constante casi obsesiva pero tan hermosa que de pronto el azul se convierte en parte vital y ese mismo azul no es iris sino que la fuerza de la fantasía lo transforma en agua, río, mar, cielo, en fin, horizontes lejanos eternos indescifrables y hermosos. Es por eso que si continuamos leyendo nos encontramos con otra de las constantes en los poemas de Álvaro son las palabras, distancias, planetas, espacios, acumulaciones de estrellas, plagado de nubes, estrellas y respiraciones y la frase, "(...) el sol negro entremetía sus millones de dedos en las hendiduras abiertas (...)", lo que hace adivinar el alma increíble de este joven poeta al que veo deambular con insistencia en sus noches de insomnio por un cielo infinito, ingrávido y despejado por completo de ataduras estúpidas, totalmente al margen de cánones preconcebidos.

 Y luz es una palabra repetida una y otra vez en sus versos transmitiéndonos belleza, ese ir tras la luz, tras la oscuridad, nos están gritando que Álvaro ha escalado altas rocas y que ha bajado a grandes precipicios durante su vida, pero que ha conseguido llegar a una meta en la que por haber visto demasiadas pocas veces la luz el está ahora como nunca, o mejor aún, se ha remontado al momento primigenio, el día que al nacer vio una luz y esa es la luz que ha recuperado y la que nos contagia su poesía. Brillo es lo que desprenden sus versos y de esa luz de la que tanto habla es de la que hoy me siento impregnada. Es la luz de la seguridad que debemos tener ante los inconvenientes e injusticias que la vida nos depara.

 Álvaro ha sabido traspasar fronteras difíciles. Contra todo pronóstico ha bailado dignamente con la vida y en las palabras que hoy nos regala con esta obra cuando escribe: "Danzo una sonrisa con pies descalzos, hoy vi ángeles humanos bailar, refuerzos vitales del tango de la vida (...)", nos adentra sin ninguna duda, en la posibilidad que todos tenemos de cruzar puentes al parecer imposibles. Y nos habla con claridad también de su amor por el baile y la música acercándonos suavemente al sublime "si quiero, puedo" que tantas veces creemos no poder alcanzar nunca.
   
 Quisiera terminar con un pequeño resumen del título de este libro, que para mi está claro en las frases extraídas de la obra que hoy presentamos y que dan sentido pleno a todo el conjunto.  

 FRASES DEL ALMA: 

 ¡Liberación! Que fuerza de sentimiento, las cadenas emocionales se rompieron y de nuevo vuelves a ser polvo de estrellas imparable. ¡Dios! La gratitud es mia por permitirme volar de nuevo.  
 DANZA: 

 Bailar es distribuir las emociones por todo el suelo para luego en el ir y venir de los movimientos formar esas pequeñas historias que siempre quisimos contar.  

 AMOR: 

 Tu mirada medio encubierta a través de la multitud colorida de la playa me ayudó a trazar un cosquilleo directo hasta tu deseo y te hizo elevar por tus nubes y mi presencia.  

 ASTRONAUTA: 

 Todos nacimos bajo las estrellas, pero no muchos comprendieron que el futuro está en alcanzarlas.  

 Remato ya esta presentación y quiero decirte Álvaro que mi deseo hoy es que alcances las estrellas más brillantes y te doy gracias por el regalo de tu libro y por señalarnos caminos que parecían lejanos y senderos que pueden llevarnos hasta un mundo mejor". 

Pablo Pena Lomba durante su intervención
Foto: José Ángel Gándara Rodríguez

 A continuación, Pablo Pena Lomba, amigo del autor de "Las Crónicas de Ava", expresó desde el fondo de su corazón, algunas pinceladas de momentos vivenciales que ha compartido con el poeta y escritor. De su sintonía - ambos comparten discapacidad -, de su aprecio y respeto mutuo. Pablo evocó el lugar de A Pesqueira, en el fraterno municipio de O Rosal, momentos de música y buena compañía. Podía haber dicho mucho más, pero no era necesario. Quienes estábamos en el salón de actos no necesitábamos brújulas ni cartas náuticas para ver en Álvaro y Pablo, dos almas gemelas.

  Un emocionado Pablo, declamaría unos versos de Álvaro, para dar paso a continuación, a la intervención de la escritora y poeta Chuny Vázquez, que acompañada al piano por su hija María Alonso, recitaría tres poemas de Álvaro Villa André.

Álvaro Villa Andrés, flanqueado por Chuny Vázquez - a la izquierda de la imagen - y Julia Sobrino - Foto: José Ángel Gándara Rodríguez

 Una voz me decía:  
“Abre tu casco, confía”, 
yo lo hacía y me salía. 
Mis manos se volvieron energía, 
mi cuerpo en impulsor,
y mi mente empezó a comprender el universo, 
pero mi corazón, ese trocito vital, 
se convirtió en el núcleo de la fusión entre yo y ella, 
el beso de las estrellas, 
el amor permanente.

Fragmento de "Astronauta y Visionaria, en pro de la fusión"
© Las Crónicas de Ava


 Julia Sobrino, acompañada igualmente al piano por María Alonso, también recitaría dos poemas de Álvaro Villa, en los que el autor construye versos como los niños juegan con los puzzles. 

 La pianista y profesora de música María Alonso Vázquez, interpretó:
  Gymnospedie 3, de Erik Satie
  La valse d´Amélie, de Yann Tiersen.
  Tristesse, de Frédéric Chopin).
  Watermark, de Enya.
  El cisne el carnaval de los animales, de Camille Saint-Saëns.


 El escritor agradeció todos los apoyos recibidos. Lo hizo con toda su alma de poeta y logró que la audiencia le escuchase con suma atención. Por unos instantes, poeta y público, público y poeta, han sido una única voz y unos únicos oídos. ¡Qué gran suerte tuvimos quienes estuvimos presentes en esa velada poética! ¡Qué afortunados, por poder asistir y compartir tanta energía positiva! 

 Manuel Villa, el padre de Álvaro, también subió al escenario para expresar su gratitud por hacer posible esa presentación. 

 Nosotros creemos que los agradecidos tenemos que ser quienes asistimos y quienes lean el libro de Álvaro Villa André.
   
 También disfrutamos con los vídeos y las voces en off de Dolors Sans (Libra) y Maika Romero López, amigas del poeta, que recitaron algunos de los versos de Álvaro Villa. 

Y como broche final, entre abrazos, besos, caricias, felicitaciones,..., el autor firmó ejemplares de su libro. 

 Esa noche más de una persona descubrió un ángel, de nombre Álvaro, que escribe como los grandes.

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