26 de xan. de 2013

A GUARDA


JOAQUÍN MIGUEL VILLA ÁLVAREZ, AUTOR DEL LIBRO “EL CONVENTO DE LAS BENEDICTINAS DE A GUARDA, 1558-1984

·        La presentación de la obra será hoy, a las 20:00 h. en el Centro Cultural de A Guarda


Joaquín Miguel Villa Álvarez, activo investigador guardés
        
       Doctor en Historia Contemporánea por la Universidad de Santiago de Compostela, profesor en el Colegio PP. Somascos, de A Guarda; investigador y experto en la emigración guardesa a Puerto Rico y Santo Domingo; Joaquín Miguel Villa Álvarez es, por méritos propios, un activo y riguroso historiador de A Guarda. Su obra El Convento de las Benedictinas de A Guarda, 1558-1984que hoy se presenta en el Centro Cultural de A Guarda, nos confirma, una vez más, los muchos valores personales de este destacado guardés.
¿Qué supuso para Vd. investigar y redactar la historia del Convento de las Madres Benedictinas desde su fundación en A Guarda hasta su traslado a San Vicente de Trasmañó?
- La verdad es que la propuesta imponía, pues eran más de cuatro siglos a estudiar, pero al mismo tiempo me ilusionaba pues se me estaba dando la oportunidad, como historiador y como guardés, de adentrarme en unas épocas y en unas cuestiones de la historia de A Guarda para mí absolutamente desconocidas.
¿Cuál fue la metodología seguida, previa a la redacción del texto definitivo?
- El primer paso fue examinar toda la documentación existente en el monasterio, documento por documento, con el objetivo de establecer una clasificación definitiva que posibilitara su consulta sistemática. El resultado final fue la creación del actual Archivo del Monasterio de la Transfiguración del Señor de Trasmañó (AMTST), formado por tres pergaminos, dos libros manuscritos, un libro impreso y quince cajas de documentación general (las cuales contienen 44 legajos, otros 9 libros manuscritos, 182 expedientes y unos 2.500 documentos). Paralelamente buscamos documentación sobre el convento en el Archivo Histórico Nacional (AHN) de Madrid; en la Sección Nobleza del Archivo Histórico Nacional (SNAHN) de Toledo; en el Archivo de la Real Chancillería de Valladolid (ARCHV); en el Archivo del Reino de Galicia (ARG), en A Coruña; en el Archivo Histórico Provincial de Pontevedra (AHPP) y en el Archivo Diocesano de Tui (ADTUI). Curiosamente, en el Archivo Municipal de A Guarda apenas existe un papel relacionado con las benedictinas, fiel reflejo de la constante sangría documental de este archivo a lo largo de su vida.

       Imagen antigua del Convento de las MM. Benedictinas de A Guarda
                 Fotografía: Mariano Jiménez

¿Qué tareas le resultaron más complejas?
- En primer lugar la lectura y transcripción de los documentos, una tarea especialmente difícil para los siglos XVI y XVII. Pero sobre todo investigar, armar y entender la estructura familiar nobiliaria de la Edad Moderna en la comarca.
¿A qué se debió la fundación, por parte de la hidalguía local de la época, de un monasterio de clausura en A Guarda?
- Pues porque era una costumbre nobiliaria, ya desde la Edad Media, promover a la vida religiosa a las hijas que no fueran destinadas al matrimonio. Y por supuesto la propia piedad de los fundadores.
 ¿Porqué el convento de A Guarda no contó con beneficio real?
- Porque esta fundación era ciertamente excepcional en el sentido de que contravenía la disposición dada en tiempos de los Reyes Católicos de que en Galicia sólo hubiera un monasterio de monjas benedictinas: el de San Paio de Antealtares (1499), en Santiago de Compostela.
¿Qué supuso para la comunidad benedictina de A Guarda, liberarse de algunas previsiones estatutarias?
- La principal liberación estatutaria fue la extinción del patronato nobiliario en 1738, tras un duro pleito dirimido en el Tribunal de la Sacra Rota en Roma, que posibilitó la época de apogeo del monasterio en el siglo XVIII.
Durante más de cuatro siglos, la comunidad  benedictina vivió en A Guarda diferentes avatares históricos, ¿cuáles han sido los momentos críticos que marcaron su presencia en la villa guardesa?
- Entre otras, podemos destacar, la amenaza del pirata Drake (1589), el primer pleito con los fundadores (1593), que a punto estuvo de acabar con la marcha de las monjas de la localidad, la amenaza de la piratería berberisca y la Guerra con Portugal en el siglo XVII, el ya mencionado fin del patronato (1738) o la invasión napoleónica (1809). Pero sobre todo las desamortizaciones del siglo XIX: la de Mendizábal (1836) y la de Madoz (1855), y muy particularmente la Revolución de 1868 que envió a las monjas al exilio en el convento de las dominicas en Baiona. Del siglo XX se podría mencionar también el intento de incautación municipal del monasterio en 1933.

       
          Vista de la fachada principal de la capilla de San Benito, anexa al Convento de las MM. Benedictinas, desde la Plaza de Chan de Conde 

¿Cuál fue, en su opinión, la decisión clave que influyó de modo determinante, en la comunidad benedictina de A Guarda?
- Sin duda alguna la decisión más determinante para el futuro de las benedictinas fue el Plan General de Ordenación Urbana de 1976 que condenaba a las monjas a su desaparición, y que al final  precipitó su marcha de la localidad en 1984.
¿Estuvieron en algún momento, los representantes públicos locales, a la altura de las circunstancias que afectaron a la comunidad benedictina de A Guarda?
- Estuvieron siempre al lado de las monjas, o al menos no actuaron contra ellas, incluso durante los peores momentos del siglo XIX. Tan solo se pusieron en contra de la pervivencia del edificio conventual en 1933 y 1976.
Sin dejar de atender sus responsabilidades profesionales, Vd. logró culminar la obra que le fuera encomendada en menos de cuatro años. Aunque la intuimos ¿cuál ha sido la clave para lograr ese reto?
- Trabajo, constancia, dedicación. No hay más.
¿Cuál es su valoración personal sobre el contenido del libro que hoy se presenta en A Guarda?
- Está destinado tanto a los investigadores, para que les sea de utilidad en sus pesquisas en busca de datos sobre todo tipo de asuntos, épocas, lugares y personas, como a los lectores que buscan profundizar en la historia de A Guarda y su comarca, así como ampliar sus conocimientos sobre la orden benedictina. Sinceramente deseamos que todos ellos puedan disfrutar con su lectura pues hemos intentado plasmar en sus páginas todo lo que aprendimos al realizar este estudio, que ha sido muchísimo.
Respecto a esa obra, ¿propondría alguna sugerencia?
- A la vista del fructífero resultado final que proporcionó el estudio de un modesto convento de monjas que duró cuatro siglos (1558-1984), no podemos dejar de pensar qué podría salir del estudio en profundidad del gran señorío monástico de la comarca: el Monasterio de Oia (1137-1836). 

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